La gastronomía del parque

 

En la Sierra de Andújar la gastronomía ha estado ligada desde su origen a las actividades recolectoras, cinegéticas y ganaderas llevadas a cabo en sus montes. Con los espárragos y setas cosechados en sus pedregales y umbrías se preparan exquisitos "revoltillos" con huevo. Las plantas aromáticas que crecen en el mismo también han sido utilizadas como condimento tradicional en multitud de recetas, sobre todo en el adobo de la carne de caza. A partir de octubre las piezas de venado, de gamo y jabalí, obtenidas en las monterías, protagonizan numerosos guisos y conservas que tienen como base imprescindible el aceite de oliva virgen extra, uno de los ingredientes más apreciados y saludables de la cocina jiennense.  

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El conejo al hinojo, típico de Andújar, o la liebre en salsa son algunos de los platos confeccionados con piezas de caza menor, entre los que destacan los escabechados y vinagrillos de perdices, zorzales y codornices. Los productos hortofrutícolas son la base para elaborar ensaladas, gazpacho, ajoblanco o salmorejo; que sirven para enriquecer pucheros como la ropa vieja. En repostería, los pestiños, las gachas y los roscos fritos son los dulces de elaboración casera con mayor predicamento en la zona.

 

Al ser  una zona eminentemente agrícola y ganadera  ha sabido combinar los productos del campo y huerta con los de la caza, y por supuesto, al ser tierra por excelencia del olivar, combinarlos con un exquisito aceite.

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Otra comida muy típica en Andújar, y por extensión en la Sierra, es el el canto, que es un bollo de pan con un agujero en medio en donde se vierte aceite, tomate y sal. Se acompaña con bacalao seco, jamón, etc. Sólo se conoce con ese nombre en Andújar.

 

Por su vinculación con las actividades desarrolladas en la Sierra figura la celebración del Día de los Santos, 1 de noviembre, en el que ya es tradición que toda la ciudadanía, con la familia y amigos, se reúnan en la Sierra a tomar las migas, y las gachas, productos reyes de la gastronomía en ese día.

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En los diferentes establecimientos hosteleros que se ubican en la sierra, se pueden degustar  todos los productos típicos mencionados, que sin duda harán las delicias de los paladares más exigentes.