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Rutas urbanas

Calidad y diversidad de estilos artísticos

 

La ciudad de Andújar sigue manteniendo un conjunto patrimonial de gran interés, no sólo por la calidad de sus monumentos, sino también, por la diversidad de estilos artísticos que el viajero puede apreciar en su visita por la localidad. 

La Andújar de intramuros (refiriéndonos con este término a la parte de la ciudad que se encuentra a resguardo del recinto amurallado) se origina en el periodo omeya, si bien fue necesaria su reconstrucción durante la etapa almohade a consecuencia del terremoto acontecido en el año 1170, cuyos efectos fueron devastadores no sólo en nuestra ciudad, sino también en gran parte del territorio peninsular. Los restos de la muralla que aún persisten son de esa época y se caracterizan por su inconfundible mortero de cal. En cambio, la sillería que se aprecia en los torreones de la muralla son ya de época cristiana y pueden  situarse cronológicamente entre los siglos XIV y XV. Sirvan de ejemplo de las construcciones y adiciones de esta última época el emblemático torreón de la Fuente Sorda y el torreón de Tavira.  

Ahora bien, el abanico estilístico que el visitante puede apreciar comprende también monumentos que datan desde la época romana hasta la contemporánea. De hecho, de las épocas más recientes existen notables ejemplos catalogados en el MoMo [registro del Movimiento Moderno, como el pantano del Jándula o la viña de Gisbert.  

No obstante lo dicho, desde esta plataforma vamos a proponer tres itinerarios que el visitante puede abarcar en una jornada y que le permitirán conocer los emplazamientos y construcciones más emblemáticos de nuestra ciudad: 1_ Las plazas (Santa María y Plaza de España); 2_ el trayecto calle Maestra-altozano de Monseñor Estepa y 3_ el arrabal de San Bartolomé-plaza de Abastos.

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1 Las plazas
De Santa María y de España 

El primer itinerario se inicia a los pies de la Torre del Reloj. Desde su mirador, se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica de la ciudad, que permite apreciar dos de los elementos más significativos de la Andújar de los siglos XV y XVI: de un lado, la torre de la parroquia de San Miguel Arcángel (Plaza de España) y, de otro, la torre de la parroquia de San Bartolomé, en el arrabal de su nombre. Se continúa en la plaza de Santa María, centro neurálgico de la ciudad entre los siglos XIII y XVII. En ella, el visitante aún puede encontrar los siguientes elementos: la portada del antiguo Cabildo, del siglo XV, construido al estilo de los Reyes Católicos; la antigua alhóndiga, actual Casa de la Cultura; la parroquia de Santa María la Mayor, de estilo gótico/renacentista, 1467-1636, y la emblemática torre del Reloj, situada junto a la oficina de Turismo y que formó parte de la antigua Cárcel Real.

A través de la calle de la Feria, se llega a la plaza de España, conocida popularmente como “plaza del Mercado” por ser ese su origen desde la época musulmana. Actualmente, en la plaza encontramos cuatro elementos de notable relevancia. El primero de ellos es la parroquia de San Miguel Arcángel, de estilo gótico con retoques renacentistas. El segundo, el Ayuntamiento, antiguo Corral de Comedias construido en el primer tercio del siglo XVII -a excepción de su cuerpo central de estilo Neoclásico-; el tercero, el conjunto de viviendas construido por el Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones en la década de los cuarenta del pasado siglo, obra del arquitecto Francisco Prieto Moreno; y el cuarto y último de ellos, la plazuela del Beato Marco Criado, donde se puede apreciar la escultura de este ilustre andujareño, muerto en 1569 en La Peza, durante la Guerra de la Alpujarras, y la bella fuente Barroca.

2 Casas solariegas y palacios

Calle Maestra-altozano de Monseñor Estepa

En el segundo itinerario, complementario del anterior, se propone recorrer la ciudad de intramuros en su flanco meridional, de este a oeste, esto es, desde la Puerta del Sol hasta la Puerta del Alcázar -se trata, en ambos casos, de puertas medievales que no existen en la actualidad-. Desde la Puerta del Sol, se puede contemplar el altozano de la Virgen de la Consolación, a cuya imagen los viajeros solían encomendarse solicitando protección en el peligroso camino de la Corte. A escasos metros de ella, se encuentra la casa solariega de los Cárdenas-Valdivia, conocida popularmente como el palacio de los Niños de don Gome, de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, por lo que puede encuadrarse en el estilo manierista. Actualmente, es sede del Museo Arqueológico Profesor Sotomayor y la Casa del Alfarero. Muy próxima a ella se sitúa el edificio del Conservatorio, donde se puede contemplar un coqueto patio de estilo mudéjar. Un poco más adelante, en la misma calle Maestra, se ubica la casa solariega de José Argote Serrano, de la segunda mitad del siglo XVIII. Actual sede del Colegio de Adultos Pedro de Escabias, este edificio supondrá toda una renovación en la concepción de fachada en la localidad y servirá de modelo a las futuras casas de los próceres andujareños.

El recorrido prosigue con la Torre de los Cárdenas-Valdivia. En este caso, estamos ante la casa solariega de don Diomedes de Valdivia y doña Guiomar Palomino, fundadores del mayorazgo de La Quintería (11 de Septiembre de 1559). Del conjunto que antaño fue, tan sólo persiste en la actualidad su torre mirador, levantada en tiempos de don Cristóbal de Cárdenas Lucena y doña Teresa de Valdivia, cuyos linajes se encuentran representados en los escudos que flanquean su balcón. 

A través de la calle Alférez Moreno -antigua calle Cepeda- llegamos a la casa solariega de los Sirvente de Mieres, emplazada en el altozano Serrano Plato, anteriormente conocido como altozano de San Pedro, advocación con la que se hacía referencia al titular de la puerta meridional de la parroquia de Santa María la Mayor. El edificio, que se encuentra muy alterado tanto en su fachada como en su planimetría, mantiene su portada de mediados de siglo XVIII, estéticamente encuadrada en el Barroco. Junto a ella, encontramos la capilla del Cristo de la Agonía, de estilo neogótico, construida como capilla mortuoria por don Rafael Pérez de Vargas, conde de la Quintería, entre 1923 y 1925.

A continuación, desde la plaza Serrano Plato accedemos al altozano Monseñor Estepa, antes altozano de Santa Ana, donde se pueden contemplar dos edificios francamente significativos: de un lado, el palacio de los Cárdenas y, de otro, la casa solariega de don Pedro de Cárdenas Palomino y doña Leonor Jurado, conocida como la de “los Segundos de Cárdenas” por ser don Pedro el segundo de los diez hijos de don Pedro de Cárdenas Palomino (y no el primogénito). En la década de los noventa, se empotró en su flanco oriental la fachada del desaparecido palacio de los Pérez de Vargas y Gormaz, que reclama para sí todo el protagonismo de este espacio urbanístico. Esta fachada construida en piedra arenisca presenta dos elementos significativos: el almohadillado y las argollas decoradas con cabezas cubiertas con sombreros de tres picos, que aluden a la fidelidad de sus moradores, los marqueses de Contadero,- al monarca Carlos III durante los sucesos del motín de Esquilache.

El palacio de los Cárdenas, actual palacio de Justicia, será la sede de los condes de la Quintería, don Manuel Francisco de Cárdenas Palomino y doña Eugenia de Miranda Gamboa. Su bella portada de 1600 y la capilla de Santa Ana, anexa al palacio se deben al tracista y maestro de cantería Bernabé de Lorca.

El altozano confluye en la antigua calle del alcázar donde el visitante puede contemplar la casa de los Quero y parte de la antigua muralla medieval donde se sitúa el torreón de la Fuente Sorda.

3 Extramuros

Arrabal de San Bartolomé - plaza de Abastos

El tercer recorrido, parroquia de San Bartolomé - plaza de Abastos, se encuentra a extramuros y nos permite contemplar algunos de los ejemplos más notables de la arquitectura regionalista de la ciudad. Se trata de cómodas viviendas construidas por la burguesía en el primer tercio del siglo pasado y entre los que destaca los proyectos de Aníbal González: casa Aldehuela (Corredera San Bartolomé) y casa Espejo (calle San Francisco).

En la corredera de San Bartolomé se ubica el templo parroquial de San Bartolomé, construido en el segundo y tercer tercio del siglo XV en estilo gótico con algunos retoques renacentistas fruto de la intervención de Francisco de Castillo y su hermano Benito en la capilla mayor, primer tramo del templo y su actual torre terminada en tiempos del cardenal Baltasar Moscoso Sandoval, obispo de Jaén.

La corredera de San Bartolomé concluye en la Plaza Vieja o Antigua, el corazón comercial de la ciudad desde la baja Edad Media. A ella daba el Arco Grande y Chico de la muralla y el antiguo castillo de la ciudad. A través de la calle San Francisco, arteria comercial de la ciudad en la Andújar en el siglo pasado, nos lleva a la plaza de Abastos.

La actual plaza de abastos se construye en la década de los cuarenta y se trata de un proyecto del arquitecto Pedro Rivas. Se ubica en terrenos pertenecientes al antiguo convento de San Francisco y del antiguo "Centro Industrial de la ciudad de Andújar" inaugurado en julio de 1874. Al visitante le sorprenderá su planta circular -ya que hubo una plaza de toros- y la variedad y calidad de los productos que allí se comercializan.

En la calle Ollerías, dos elementos de interés se puede visitar: la ermita de la Virgen de la Cabeza de estilo neogótico y el antiguo convento de San Juan de Dios, actual casa de las Madres de San José de la Montaña, donde cabe destacar su bello retablo barroco y la Virgen de las Angustias que alberga.

En su proximidad se encuentra la plaza de la Constitución que nos lleva a la ya citada plaza de España.

Asociación de Amigos del Patrimonio de Andújar

1 plazas
2 casas y palacios
3 Extramuros

ANDÚJAR. PALACIO NIÑOS DE DON GOME Y GUIAVENTURAS

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